viernes, 13 de noviembre de 2009

EL ARTE EN LA COMIDA



-Autor: Giuseppe Arcimboldo, es un pintor italiano.
-Fecha: 1573
-Fuente obtenida: http://www.abcgallery.com/A/arcimboldo/arcimboldo.html
-Dimensiones: 595x739
-Pequeña Biografía del Autor:

Arcimboldo nació en Milán en 1527, hijo de Biagio, un pintor que trabajó para la construcción de la escuela de pintores. En 1556 trabajó con Giuseppe Meda en frescos para la catedral de Monza.

El rey Augusto de Sajonia, que visitó Viena en 1570 y 1573, vio las obras de Arcimboldo y le encargó una copia de sus “Cuatro estaciones” que incorporara sus propios símbolos monárquicos, la pintura que yo he elegido es una de las cuatro que la forman. Arcimboldo pintó numerosas series de "Las cuatro estaciones" (una de ellas, también conservada en el Museo del Louvre) siendo cada una de ellas una copia de la anterior, lo que hace el valor de estos cuadros y su éxito. El pintor ha representado los rostros de las caras en cada estación mediante los elementos típicos de cada una de ella. En el verano tiene rostro de frutos y cuerpo de trigo. Parece como si el alegre Arcimboldo se negase a sacar una cara amable a la menos amable de las estaciones.

Su obra convencional, consistente en pinturas tradicionales religiosas. No ocurre lo mismo con sus caprichos, cuadros en los que las naturalezas muertas, los conjuntos de flores, frutas, mariscos o peces, crean figuras simbólicas. En efecto, estos retratos pre-surrealistas de cabezas humanas hechas de verduras, frutas y raíces, fueron muy admirados por sus contemporáneos y aún hoy siguen fascinando. Los críticos de arte están debatiendo actualmente si estas pinturas eran caprichosas o el producto de una mente trastornada.


Fuentes de la biografía:

http://www.theartwolf.com/arcimboldo_bio_es.htm http://es.wikipedia.org/wiki/Giuseppe_Arcimboldo

LA COMIDA EN LA LITERATURA

Aquí pongo una fábula llamada “La Lechera” que me parece muy interesante y la busqué de Internet pero ya la había escuchado, la página de Internet es:
http://usuarios.lycos.es/cuentame_un_cuento/cuentos/lechera.htm

Llevaba en la cabeza
una lechera el cántaro al mercado
con aquella presteza,
aquel aire sencillo, aquel agrado,
que va diciendo a todo el que lo advierte:
— ¡Yo sí que estoy contenta con mi suerte!

Porque no apetecía
más compañía que su pensamiento,
que alegre la ofrecía
inocentes ideas de contento,
marchaba sola la feliz lechera,
y decía entre sí de esta manera:

—«Esta leche vendida,
en limpio me dará tanto dinero,
y con esta partida
un canasto de huevos comprar quiero,
para sacar cien pollos, que al estío
me rodeen cantando el pío, pío.
Del importe logrado
de tanto pollo mercaré un cochino;
con bellota, salvado,
berza, castaña, engordará sin tino;
Tanto, que puede ser
que yo consiga ver
como se le arrastra la barriga.
Llevarelo al mercado;
sacaré de él sin duda buen dinero:
Compraré de contado
una robusta vaca y un ternero,
que salte y corra toda la campiña,
hasta el monte cercano a la cabaña».

Con este pensamiento
enajenada, brinca de manera,
que a su salto violento
el cántaro cayó. ¡Pobre lechera!
¡Qué compasión! Adiós leche, dinero,
huevos, pollos, lechón, vaca y ternero.

¡Oh loca fantasía,
que palacios fabricas en el viento!
Modera tu alegría;
No sea que saltando de contento,
al contemplar dichosa tu mudanza,
quiebre su cantarillo la esperanza.

No seas ambiciosa
de mejor o más próspera fortuna;
Que vivirás ansiosa
sin que pueda saciarte alguna cosa.
¡No anheles impaciente el bien futuro;
Mira que ni el presente está seguro!



-Para terminar dejo un acertijo muy sencillo típico en España, sacado de la página:
www.eljardinonline.com

Acertijo: Blanca por dentro
amarilla por fuera
si quieres que te lo diga
espera.

Respuesta: La pera

lunes, 9 de noviembre de 2009

La comida en la literatura




Caldo de piedra

Érase una vez un monje que andaba pidiendo. Cuando llegó a la puerta de un agricultor, no quisieran darle una limosna. El monje se estaba muriendo de hambre y le dijo:
- Voy a ver sí puedo hacer un caldo de piedra...
Y cogió una piedra del suelo, le sacudió la tierra y se puso a mirarla para ver si era buena para hacer un caldo. La gente de la casa comenzó a reírse de él y de su idea.
El monje preguntó:
- ¿Ustedes nunca han comido un caldo de piedra? Les digo que es buenísimo.
Y luego le contestaron:
- ¡Lo queremos ver!
Después de lavar la piedra, el monje pidió:
- Sí me prestasen un pote...
Le dieron una olla de barro. É la llenó de agua y le echó la piedra dentro.
- Ahora, si me pusiesen la ola al fuego...
Así hicieron. Cuando la olla empezó a hervir, él dijo:
- Con un poco de manteca de cerdo sería perfecto para el caldo.
Le fueron a coger un trozo de manteca de cerdo. Hirvió, hirvió y la gente de la casa pasmada por lo que veía. El monje probó el caldo y dijo:
- Está un poco soso, necesita un poco de sal.
También le dieron la sal. Sazonó, probó y dijo:
- Ahora con unos ojitos de col el caldo quedaba tan exquisito que incluso los ángeles lo comerían.
El dueño de la casa fue a su huerta y trajo dos de sus mejores coles. El monje las limpió y las deshizo, tirando las hojas con los dedos y echándolas en la olla.
Cuando la col ya estaba hirviendo, el monje dijo:
- Un trozo de chorizo quedaba muy bien...
Le trajeron un trozo de chorizo, lo puso en la olla y mientras cocía, quitó de la alforja una bolsa con pan y se preparó para comer despacio. El caldo olía de maravilla, como sí fuera una golosina. El monje comió y se lambió los labios. Después comer todo el caldo, la piedra se quedó en el fondo de la olla.
La gente de la casa, que tenía los ojos en él, le preguntó:
-Entonces, ¿y la piedra?
El monje les contestó:
La piedra la lavo y la llevo yo comigo de nuevo.
Y así consiguió comer donde no le querían dar nada.

La comida en el arte


El autor del cuadro es Rafael Bordalo Pinheiro.
Rafael nació en Lisboa el 1846.
También es el autor de la representación popular “Zé Povinho” que es un símbolo del pueblo portugués. En Lisboa hay un Museo Rafael Bordalo Pinheiro dónde están algunas obras suyas.
Este cuadro de la imagén tiene las dimensiones 4,31 cm x 2,78 cm y se llama “Natureza Morta”.

domingo, 8 de noviembre de 2009